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Pi: fe en el caos



Ficha técnica de Pi: fe en el caos


Director: Darren Aronofsky

Año: 1998
País: EEUU
Género: Thriller psicológico
Argumento: Max (Sean Gullette) es un matemático introvertido y con rasgos autistas que padece fuertes ataques de migrañas, durante los cuales padece alucinaciones. Enamorado de su vecina prostituta, la personalidad atormentada de Max desatiende sus carencias afectivas para centrase de forma obsesiva en su trabajo científico: la búsqueda de un modelo matemático que se esconde tras los valores de la bolsa.



Los mercados brusátiles parecen regirse por un caos impredecible, la arbitrariedad y las "elecciones" de los agentes de la bolsa. Max, sin embargo, no cree en el azar. Trata de demostrar que el sistema de la bolsa, al igual que el sistema de la naturaleza, está sometido a un patrón numérico que se repite y que hace que las cosas se comporten como lo hacen. Su herramienta de trabajo es un complejo sistema informático, construido por Max, vertebrado alrededor del procesador Euclides.


Pronto, su búsqueda de un modelo matemático que pueda predecir el comportamiento de la bolsa se fusiona con la búsqueda de una secuencia matemática que dicte el comportamiento de todas las cosas, las hojas de los árboles al oscilar movidas por el viento, la espiral blanquecina que dibuja una gota de leche condensada al ser vertida en una taza de café... Todo responde a un orden matemático que se debe hallar oculto tras el número Pi.

"Pi" es la tradicción mística, filosófica y científica de occidente condensada y materializada en el celuloide. Como decíamos antes, el número Pi representa el universo, por su infinitud y su caos azaroso, donde todo parece un cúmulo de accidentes posibles por las propias leyes internas de las matemáticas. Max representa la búsqueda insaciable de un orden, de la verdad de las cosas, que ha caracterizado a la filosofía occidental desde que Pitágoras y su secta desarrollaran su teoría filosófica de los números. Pitágoras pensaba que las proporciones de las notas musicales eran, en realidad, proporciones matemáticas, y estas mismas proporciones eran las que regían el universo. El mundo, según esto, estaría compuesto por música, por números. La teoría de Pitágoras contenía no pocos elementos místicos, a parte de los matemáticos, pero por extraño que parezca, una actual teoría física hace que lo que ya dijo pitágoras seis siglos a. de C parezca una alegoría anticipatoria de lo que muchos físicos investigan hoy día. La Teoría de Cuerdas es la alternativa más razonable al modelo estandar, que maneja la física cuántica o física de partículas. Según la teoría de cuerdas, no existen átomos, ni protones, electrones, neutrones ni ninguna otra de estas partículas cuya existencia y comportamiento establece la física cuántica. En su lugar existen unas pequeñísimas cuerdas de una dimensión que vibran, y dependiendo del modo en que vibren cumplen las funciones de un protón, neutrón, electrón, etc.





Esta cifra, 3,14159265..., perteneciente a la categoría de los números irracionales, posee un número infinito de decimales en el cual no se encuentra ninguna secuencia repetida. Cualquier obra literaria u otro conjunto de símbolos puede ser traducido a valores numéricos y se repetirá en algún lugar en la secuencia infinita del número Pi. Por eso, se ha dicho que Pi es un número trascendental. Esta misteriosa cifra es la alegoría del universo, puesto que se trata de una cantidad infinita de factores y combinaciones de cosas. Si Max demuestra que el número Pi posee un orden, una secuencia numérica que gobierne ese azar infinito, habrá encontrado el orden matemático que rige el universo.


El procesador de Max, de forma inesperada, arroja una cifra de 216 dígitos, pero se funde antes de completar la secuencia. Max observa la sintaxis del número y sabe que es lo que siempre ha buscado: el orden del universo, la verdad absoluta sobre todas las cosas.


Mientras Max se encuentra sumergido en su búsqueda, un agresivo grupo presión de la bolsa le persigue y acosa para que les proporcione la cifra que ha encontrado con Euclides, para poder controlar el mercado de valores. Por otro lado, un no menos agresivo grupo de numerólogos judíos que estudian la cábala también acosa a Max. Los cabalistas piensan que Max anda cerca de descubrir la cifra que representa el "nombre de Dios" según la cábala. Este conocimiento, según creen los judíos, es tan poderoso que si cayera en manos inexpertas destruiría el mundo.


En medio de esta lucha entre intereses egoístas y dogmas religiosos, Max sigue su búsqueda de la verdad, del orden de las cosas, en una espiral descendente que lo lleva hasta el mismo centro neurálgico de la locura.

Aspectos filosóficos de la película de Pi



Para Platón, el mundo donde transcurría la vida cotidiana no era la auténtica realidad. El mundo material, compuesto por cosas sensibles, objetos que conocemos a través de los sentidos, era el mundo sensible, donde transcurre la vida de los hombres y los seres vivios conviven con las cosas. Pero la realidad, lo verdaderamente real, era el mundo inteligible. Cada objeto que existiera en el mundo sensible (sillas, piedras, personas, etc.) era la materialización de una idea que le daba la forma a la materia caótica. Las Ideas eran la norma matemática, por decirlo de alguna manera, que ordenaba la materia para que esta adoptara una configuración concreta. En este mundo inteligible, donde supuestamente habitan las Ideas, según Platón, estaba también poblado por números y conceptos matemáticos. La Idea de Uno, por ejemplo, era lo que hacía posible que los objetos existan por unidades (un perro, una mesa, una montaña...), y era la idea trascendental de la cual tenía que participar el resto de Ideas para su existencia (una Idea de perro, una Idea de mesa, una Idea de montaña...). Las Ideas eran los conceptos universales que otorgaban las formas, las dimensiones, las proporciones... a los objetos del mundo. De no existir las ideas y los números, el mundo de las cosas materiales sería tan sólo un conjunto homogéneo, caótico y sin forma de materia desordenada.





Estas son las bases que la filosofía de la antigua Grecia estableció y que ha seguido desarrollando el pensamiento occidental. Debe existir un orden que se traduce en leyes observables, medibles, predecibles... Y el lenguaje que el ser humano utiliza para representar ese orden y comprenderlo son las matemáticas.




Después del oscurantismo medieval, donde no había ninguna verdad que buscar fuera de la palabra revelada por las sagradas escrituras del cristianismo, el Renacimiento supuso una revitalización de la ciencia y la filosofía antigua perdida, en gran parte, en los sucesivos incendios de la biblioteca de alejandría. El reflejo de todo este nuevo interés y creatividad del saber se refleja en el arte. Los artistas renacentistas, pintores, escultores, etc., concebían sus creaciones artísticas como producto de la más rigurosa ciencia. Su arte era reflejo, o así lo pensaban, de las mismas proporciones que gobernaban la naturaleza. Por esa reazón, en el Hombre de Vitrubio de Leonardo Da Vinci aparecen las proporciones matemáticas del número fi, del matemático Fibonacci, que describen la función de la espiral, presente, al parecer, en toda la naturaleza. Las hojas de los arboles al oscilar por el viento, las espirales blanquecinas de la leche condensada en el café, la concha de un caracol, etc.


Para la ciencia y la filosofía actual sigue siendo un misterio el hecho de que la realidad, que posee infinitos aspectos, que es inagotable, se pueda representar de forma tan exitosa y exacta por las matemáticas, que no deja de ser un lenguaje humano, abstracto y totalmente ajeno a la naturaleza de los conceptos que representa. No todo el mundo ha pensado que el lenguaje matemático representa la realidad, y a través de los números podemos conocer la verdad de las cosas. Nietzsche pensaba que los seres humanos teníamos la necesidad de "falsar" las cosas con el número. Según esto, el lenguaje matemático sería una mentira que aplicamos no para comprender el mundo verdadero, sino por la necesidad que tenemos de intentar comprenderlo. Dicha necesidad de desarrollar la ciencia y buscar la verdad es lo que nos ha llevado a construir nuestras sociedades complejas y defenderlas como nuestro modo de vida. Sin embargo, según Nietzsche y otros, normalmente inspirados en el primero, no hay nada en la ciencia, en las matemáticas, en el número, que se corresponda con la realidad, con la verdad de las cosas.


Max cuenta cómo de niño se quedó mirando al Sol, y casi se queda ciego. La metáfora de la luz del sol como la fuente de toda verdad es también de origen platónico. Para Platón, en el mundo inteligible, donde se encuentran las Ideas y los conceptos matemáticos, existe una idea (que es trascendental, como la del número Uno), se trata del Bien. La Idea de bien no es sólo un concepto ético para Platón, sino la Idea que permite que el resto de Ideas puedan ser conocidas por la inteligencia humana, al igual que el ojo humano ve los objetos del mundo sensible gracias a la luz del sol. La luz solar es, para Platón, el equivalente material a la Idea de Bien.

La búsqueda de un orden intrínseco a la naturaleza, una ley suprema que gobierne todas las cosas, es la constante de la filosofía y la ciencia europeas a desde hace 28 siglos. Antes de existir la filosofía y el pensamiento matemático, las religiones y los mitos ya llevaban siglos practicándolo. Se trata de la necesidad de dominar el azar, ponerle nombre, construir cosmovisiones que nos permitan no sentirnos desprotegidos e indefensos ante la vorágine y lo impredecible del caos. Sin embargo, la ciencia posee una ventaja respecto al resto de cosmovisiones: permite transformar el mundo (también destruir) y realizar predicciones como ninguna otra.

Pero ¿qué sucede cuando el caos y el azar se situan dentro de lo aceptado por la comunidad científica? Es la lucha que mantuvieron Einstein y la nueva física cuántica, la cual establecía que no existían leyes matemáticas que permitieran predecir acontecimientos en el mundo físico, sino que sólo se pueden predecir probabilidades de que suceda un acontecimiento o cualquier otro de los posibles. Einstein, alentado por el mismo espíritu que hace a Max seguir buscando el orden del universo, decía que "Dios no juega a los dados con el mundo". Incluso la ciencia actual que se basa en probabilística también intenta, a su manera, arrojar orden sobre el azar, intentando comprenderlo y acotarlo.





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Comentarios

  1. Me parece increíble que no tengas ningún comentario.

    Para mi, que aunque me gusta mucho la filosofía, la tengo bastante olvidada, me ha venido muy bien.

    Muchas gracias!

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  2. Hola Cuandotienes20años.

    Lo cierto es que ya estoy acostumbrado a la escasez de comentarios. Lástima no haber visto el tuyo antes. La verdad es que tengo este blog un poco abandonado (por cuestiones de fuerza mayor), pero espero poder dedicarle tiempo en un futuro no muy lejano. En el desierto de impresiones que suscita un blog de temática filosófica, comentarios como el tuyo son los que animan a uno a seguir escribiendo en la red.

    Gracias a ti!

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  3. Oh, qué sublime encontrar ésta dedicación dentro de éste lugar. Pi, qué decirte, ya todo lo has mencionado. Es un trabajo muy pulcro.

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  4. Gracias protervidad. Comentarios como el tuyo son los que siguen animando para que no deje uno de escribir un blog como este, tan alejado del interés del "gran público".

    Un afectuoso saludo.

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  5. Pues a ver si lees este antes de 2014

    :D

    Me gusta que alguien trate en la internet temas tan poco recurrentes, como este tipo de cine. De hecho, echo de menos mayor contenido desarollado sobre toda la filosofia, puesta en proyección a través del cine.

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  6. Excelente resumen de esta y otras películas, curioso pero se juntan muchas de ellas encadenado temas análogos.

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  7. Hola Justo, y gracias.

    Lo cierto es que, pese a haber estado largos períodos sin publicar, llevo este blog en danza desde el año 2009. Algunos temas se repiten porque no podría ser de otro modo (este artículo tiene sin duda mucho que ver con Matrix, por ejemplo). En otros casos, quizá era yo el que, apasionado por un método de análisis filosófico medía muchas obras cinematográficas bajo dicha perspectiva (lo cual no implica que no se pudiera hacer).

    Pero es curioso lo que sucede con el tiempo si uno continúa aprendiendo. Ahora veo algunos de mis artículos, o los films sobre los que tratan, y descubro nuevas posibilidades, interpretaciones inesperadas, etc. Eso es lo bueno de analizar filosóficamente una obra de arte (sea cinematográfica, plástica o literaria): su significado siempre permanece abierto, y cualquier intento de "cerrarlo" es un auténtico sacrilegio.

    Saludos compañero.

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  8. Hola! Excelente blog! Por favor, no te detengas.

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  9. UN SALUDO AFECTUOSO. INTERESANTE Y PROPOSITIVO TU TRABAJO. SIGUE ADELANTE. QUIZA TENGAS MUCHOS VISITANTES QUE NO ESCRIBAN, PERO A QUIENES NOS INVITAS A EJERCITAR EL "ARTE DE VER" EL MUNDO Y LAS CREACIONES HUMANAS A TRAVES DE LA LENTE DE LA INTELIGENCIA Y LA REFLEXIÓN

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  10. Me ha encantado esta entrada!!! Continua con este blog, considero que vale la pena encontrar material así en la red. :D

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    Respuestas
    1. Gracias, Leticia :)

      Sí me gustaría seguir. Incluso tengo algunas entradas en el borrador. Te agradezco las palabras de ánimo. Gracias también a Daniel Carlos Solano Villeda, cuyo comentario al parecer dejé sin contestar. ¡Un saludo a ambos!

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  11. Muy buena la entrada. Te agradezco mucho que compartieras todas estas ideas con los curiosos que queremos saber algo más.

    Un saludo :D

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  12. Anónimo2/5/16, 0:00

    1) Realizar una breve sinopsis de la película

    2) ¿Cuál es la disciplina científica a la que se dedica el protagonista?

    3) ¿Cuál podría decirse es la posición epistemológica del protagonista?¿es posible hacer el análisis del funcionamiento del mundo que este se plantea?

    4) ¿Qué conflicto existencial y filosófico se le plantea al protagonista con respecto al uso de la matemática por parte de la cabalah?

    5) ¿Qué conclusiones pueden extraerse del relato del film respecto del funcionamiento del campo científico?
    Hola que tal? Me entaria que me pudieras ayudar con estas preguntas que mi maestra especialmente me a dicho que se la entregue por faltar a clase por ir ayudar a mi papa en el campo e ir a sacar el agua de la casa y debo entregarlo para esta semana
    Muchas graciaas! Joaquin de misiones

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    Respuestas
    1. Hola, Joaquin. Como comprenderás, no hago los trabajos de filosofía para nadie. Además, algunas de las preguntas que planteas tienen una respuesta muy clara y solo hay que ver el film. Otras me temo que dependen del marco teórico y el temario que tu profesora os haya entregado. Te invito a que realices tú mismo el trabajo. La complejidad que plantean algunas de las cuestiones (la última en especial), están pensadas para que realicéis una reflexión profunda. Un saludo.

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  13. Hola sabes me encanto tu blog.! De hecho PI es una de mis pelis favoritas. Mil exito.! Angela.

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  14. Hola buenas noches, me ha gustado mucho tu análisis sobre esta maravillosa ópera prima del director Aronofsky, y agregar que los aspectos que más me llamaron la atención de la película han sido su maravillosa banda sonora donde Por cierto uno de los compositores aparece como El fotógrafo agredido por el matemático Max, además su ritmo logra que se conecte rápidamente al espectador con la historia. Me quedo con el mensaje de que hay algunos aspectos tan profundos de la realidad que como planteó Platón, jamás podremos conocer si acaso a través de la intuición pero no tanto con la razón, y uno de ellos es el misterio abstracto o matemático del Absoluto. Saludos desde Querétaro en el centro de México.

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  15. Hola buenas noches, me ha gustado mucho tu análisis sobre esta maravillosa ópera prima del director Aronofsky, y agregar que los aspectos que más me llamaron la atención de la película han sido su maravillosa banda sonora donde Por cierto uno de los compositores aparece como El fotógrafo agredido por el matemático Max, además su ritmo logra que se conecte rápidamente al espectador con la historia. Me quedo con el mensaje de que hay algunos aspectos tan profundos de la realidad que como planteó Platón, jamás podremos conocer si acaso a través de la intuición pero no tanto con la razón, y uno de ellos es el misterio abstracto o matemático del Absoluto. Saludos desde Querétaro en el centro de México.

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